City Science Network empodera a las comunidades locales para colaborar a nivel global
Dirigida por el grupo de investigación City Science del Media Lab, la City Science Network (CSN) es una colaboración de instituciones e investigadores que comparten el objetivo común de habilitar comunidades más habitables, equitativas y resilientes. El grupo City Science en el MIT Media Lab, dirigido por el Científico Principal de Investigación Kent Larson, lanzó la Red de Ciencia de la Ciudad hace nueve años para crear laboratorios hermanos en todo el mundo que pudieran compartir datos, código, ideas de diseño y sistemas para análisis, simulación y participación comunitaria. Hoy en día, hay 10 laboratorios afiliados de City Science que operan en Asia, América del Norte, América del Sur, Europa y Medio Oriente, con acuerdos de cooperación que respaldan a 30 investigadores en el MIT Media Lab.
Los numerosos proyectos de investigación de la red se basan en la creencia de que las ciudades, fuente del 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 90 por ciento del crecimiento poblacional global, deben estar en el centro de las soluciones para el cambio climático, la equidad y otros desafíos importantes de nuestra era. Se sostiene que las ciudades más exitosas en el futuro se convertirán en una red de comunidades vibrantes que reducirán drásticamente las emisiones mientras mejoran las condiciones sociales y económicas.
Como ejemplo, los investigadores de City Science en el MIT desarrollaron recientemente un modelo climático a escala comunitaria para ayudar a las ciudades a establecer prioridades para una política climática efectiva. Los científicos del clima han establecido que las emisiones de dióxido de carbono deben limitarse a aproximadamente 2.5 toneladas por persona al año si queremos tener un 80 por ciento de probabilidad de limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius. Sin embargo, la población de Kendall Square, donde se encuentran el MIT y el Media Lab, emite casi siete veces esta cantidad.
Se modelaron una serie de 10 posibles intervenciones con un resultado sorprendente: cuando se consideraban tanto la energía incorporada como la operativa, la creación de viviendas locales adaptadas a empleos para desplazamientos netos cero más acceso peatonal a todas las comodidades necesarias en la vida diaria era potencialmente mucho más impactante que soluciones convencionales como la energía solar y los vehículos eléctricos. Este estudio estableció la necesidad de priorizar la acción comunitaria a nivel local, además de soluciones a nivel nacional. Para ayudar a alcanzar este objetivo, los investigadores están desarrollando alternativas basadas en incentivos para las ordenanzas de zonificación centenarias: nuevas reglas para la ciudad que incentiven el desarrollo de comunidades más vibrantes, emprendedoras y con emisiones drásticamente más bajas.
Uno de los primeros proyectos de la red ilustra su potencial para mejorar las condiciones sociales y económicas. Fue una colaboración con el Hamburg City Science Lab para ayudar a las comunidades locales a identificar sitios para construir viviendas para los 70,000 refugiados esperados de la guerra en Siria. Este esfuerzo políticamente y emocionalmente cargado requirió un nuevo enfoque para la construcción de consenso comunitario.
Trabajando con la visión establecida por el alcalde de Hamburgo, Olaf Scholz (ahora canciller alemán), los equipos de City Science construyeron plataformas tangibles de CityScope que permitieron a los participantes en 44 talleres explorar colectivamente la viabilidad de los sitios de viviendas para refugiados. Colocar módulos de LEGO etiquetados ópticamente que representan bloques de viviendas en posibles sitios de construcción comunitaria proporcionó retroalimentación en tiempo real sobre el acceso a empleos, escuelas, compras y otra información útil a medida que se exploraban alternativas. Con este sistema, se lograron los tres objetivos del alcalde: cada distrito, rico o pobre, compartía la carga por igual; los refugiados se integraban de manera equitativa en la ciudad en lugar de concentrarse en áreas específicas; y los residentes, en lugar del liderazgo, dirigían el proceso de toma de decisiones. Este proyecto ahora se reconoce como un modelo para la construcción de consenso comunitario en torno a problemas difíciles.
Desde entonces, la red ha ampliado sus objetivos, centrándose actualmente en "Innovación en la Informalidad", aprendiendo y construyendo sobre soluciones hiperlocales desarrolladas por colaboradores de la red en asentamientos urbanos informales y semiformalizados. Las Naciones Unidas estiman que alrededor del 25 por ciento de la población mundial vive en asentamientos como estos, comunidades densamente pobladas y no planificadas que carecen de acceso adecuado a infraestructura y servicios básicos.
En México, el grupo City Science y el City Science Lab de la Universidad de Guadalajara trabajan juntos en el proyecto Axol, una red distribuida de sensores de calidad del agua de bajo costo que funcionan con los tanques, cubos y pozos utilizados por los hogares en comunidades informales. Los sensores proporcionan información a una interfaz web optimizada para teléfonos que puede ayudar a los usuarios a monitorear su uso de agua e identificar tendencias, para que puedan desarrollar estrategias más fácilmente para promover la conservación y el uso eficiente del agua, especialmente en períodos de sequía. A nivel local, Axol tiene como objetivo empoderar a las comunidades para tomar el control de sus propios recursos hídricos y promover prácticas sostenibles que beneficiarán tanto a las personas como al medio ambiente. Si se implementa a gran escala, podría crear oportunidades de investigación y proporcionar a los formuladores de políticas los datos que necesitan para mejorar la infraestructura del agua y tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos.
Otro proyecto actualmente en marcha en Chile, con el City Science Lab @ Biobío, se centra en las comunidades informales y semiformalizadas de Costanera a lo largo de las orillas del río Biobió. Esta colaboración, que comenzó en 2022, modelará los planes actuales de la comunidad y el gobierno, e incluirá un modelo de emprendimiento destinado a ayudar a las personas a permanecer en el área mientras generan riqueza. La Red de Ciencia de la Ciudad tiene un interés
Escrito por Chia Evers | MIT Media Lab. Traducido por Alejandro Lepe
Fecha de publicación: 2 de noviembre del 2023